jueves, 14 de octubre de 2010

Mineros Chilenos y su rescate con la tecnología Fénix


En estas últimas horas ha tomado conocimiento público el rescate de los mineros atrapados en Chile al derrumbarse una de las galerías en donde estaban trabajando. Hasta el momento, las maniobras han sido exitosas y uno de los grandes protagonistas en las horas finales de este increíble rescate que atrajo la atención de todo el mundo es; La Cápsula Fénix.

Si bien la cápsula es tan estrecha que apenas puede entrar una sola persona, fue diseñada con una alta tecnología y asistida en su fabricación por ingenieros de la NASA.

El rescate contará con tres cápsulas; Fénix I, II y III serán las encargadas de sacar a los 33 mineros que llevan más de dos meses bajo tierra. El equipo fue construido por astilleros y maestranzas de la Armada Chilena (Asmar) y poseen apenas 54 centímetros de diámetro y están equipadas con ocho ruedas ubicadas en la parte superior e inferior para facilitar el trayecto hacia la galería que resguarda a los trabajadores mineros, con un sistema de amortiguación que ayuda a la movilidad dentro del conducto principal de rescate.

Se supo en un primer momento que la agencia espacial estadounidense NASA colaboraría en el rescate y de hecho La jaula fue diseñada con su ayuda y se encuentra equipada con cuatro tanques de oxígeno en caso de alguna emergencia además de un arnés que mantendrá a los mineros erguidos. Esto último será útil en caso de que el minero transportado pierda la conciencia por el bajo nivel de oxigenación o el encierro extremo.

Uno de los detalles que más me llamaron la atención de la tecnología utilizada para este rescate fue que cada minero contará con un cinturón biométrico, similar al que utilizan unidades armadas como el ejército israelí o estadounidense y que brinda información sobre los signos vitales.

Cada minero contará con un caso equipado con auriculares y micrófono para mantener contacto con la superficie

Los riesgos siempre están a la orden del día y es por eso que se dotó a la cápsula de una serie de palancas y mandos móviles sobre el techo de la cápsula para que, en caso de que ésta quede atascada en el conducto, el minero pueda maniobrarla y desenganchar la jaula para así volver al fondo de la mina hasta que los rescatistas arreglen el inconveniente.

La cápsula Fénix original fue desarrollada por ingenieros alemanes en la década de 1955 y es una versión de la llamada ‘bomba-Dahlbusch’, un tubo de metal con el que se logró rescatar en otras oportunidades a mineros enterrados.

Las cápsulas Fénix deberán recorrer alrededor de 622 metros sostenidas tan solo por un cable y un guinche que pueden aguantar hasta 54 toneladas a una velocidad de 1 metro por segundo logrando mantenerse 15 minutos en el conducto, el cual contará con un entubamiento en sus primeros 56 metros para luego seguir en la roca viva.

Como dato adicional; uno de los mineros tendrá un sabor agridulce con este rescate ya que aparentemente llevaba una doble vida y al correr la noticia del derrumbe su esposa se apersonó en el lugar, con tanta mala pata que se encontró con la “otra” esposa con quien discutió y por poco se trenzan a golpes en televisión mundial. Supongo que este minero deseará haber quedado enterrado cuando lo saquen de la mina o al menos, intentará ser el último en ser rescatado.

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